La Paz del Señor

Esta Cuaresma ha sido un momento de mucha prueba al estar privados de la santa misa y otras actividades de la iglesia ya que por indicación del Arzobispo de Tokyo, como una prevención ante la pandemia de corana virus, que aqueja a la humanidad, después del 15 de marzo continuaran suspendidas. Se nos estarán dando nuevas indicaciones cerca del lunes 23 de marzo.

Con el deseo de que esta cuaresma también sea un tiempo fructífero le ofrezco algunos consejos.

 

Revalorizar el significado de la misa
(celebración de acción de gracias).

La misión más importante de la iglesia es ofrecer la misa con los creyentes. Como sacerdote, realmente me duele el corazón al no poder cumplir con este cometido. En cierto modo puede ser el momento de mayor crisis de la Iglesia Católica.

Ya que ahora no puedes participar en la misa, volvamos a examinar su significado. Se dice que la salud no se valora tanto como cuando te enfermas, de igual forma, cuando no se puede participar en la misa es cuando puedes reconocer la importancia de ella y la importancia de Eucaristía.

 

 

Ofrecer una oración en lugar de la misa.

Puedes, a la hora que normalmente asistes a misa, leer la Biblia o el panfleto de la misa, si lo tienes, saboreando la Palabra de Dios y canta salmos. También puedes orar por diferentes necesidades y pidiendo las gracias que más necesitas, acompañadas por la oración del Padre Nuestro.

En lugar de la comunión sacramental, podemos hacer una “comunión espiritual”. Como realmente no puedo recibir la Eucaristía, oro pidiendo a Cristo que venga a mi corazón, dándole gracias.

 

 

Oración para la comunión espiritual

Creo, Jesús mío,
que estáis real y verdaderamente presente
en el Santísimo Sacramento del Altar. 
Te amo con todo mi corazón
y deseo recibirte dentro de mi alma.
Pero como no puedo hacerlo sacramentalmente,
ven a lo menos espiritualmente a mi corazón. 

(Pausa en silencio para adoración)

Y como si ya te hubiese recibido,
me abrazo y me uno todo a Ti.
No permitas, Señor, que jamás me separe de Ti. Amén.”

(tomado de “Amigos de la Oración” Orden del Carmelo)

Pero no solo recite esta oración, sino trata al menos de leer la Biblia, rezando la oración del Padre nuestro y combinándola con alguna otra oración.

Si tienes acceso a Internet, el Arzobispo Monseñor Kikuchi estará celebrando la misa dominical, serás transmitida por YouTube a las 10:00 a.m. el link es: https://tokyo.catholic.jp/

En nuestra página web estaremos publicando reflexiones sobre las lecturas dominicales, con las que puede enriquecer las lecturas previamente leídas y luego hacer la comunión espiritual.

 

En lugar de recibir el sacramento de la reconciliación.

La Cuaresma es un tiempo de conversión y arrepentimiento, por lo que se recomienda participar en el sacramento de la reconciliación. Pero durante este tiempo, dentro de las cancelaciones también se incluye el sacramento de la confesión, por ser un dialogo frente a frente en un lugar cerrado, se corre un riesgo muy alto de contagio y es necesario proteger la salud de los sacerdotes mayores.

Por eso, este año, en lugar de asistir al sacramento de la reconciliación, tengamos un tiempo de arrepentimiento y oremos por nuestra propia conversión, pero antes es necesario examinar cuales son los pecados cometidos. Luego lee la biblia, incluyendo la parábola del hijo pródigo (Lc 15,11-24) y el perdón de una mujer pecadora (Lc 7:36-50). Luego con el corazón contrito, confiando en el perdón de Jesucristo, recita una pequeña oración.

 

 

Oración de arrepentimiento

Dios mío, lamento sinceramente mis pecados.
Al pecar no solo soy digno de tu castigo,
por haberte insultado, sino también,
merecedor de tu amor misericordioso.

Con tu santa ayuda, decido no volver a pechacar
y evitar la próxima oportunidad de ofenderte.
Señor misericordioso, por favor perdóname”

(de la Conferencia Episcopal Japonesa)

 

 

Oración para pedir perdón a Dios

Oh, amado Dios, Tú nos has amado hasta el extremo
dándonos a tu Hijo unigénito,
para que compartiera su vida, pasión, muerte y resurrección.
Pero yo viví y me alejé de tu amor pecando contra ti y mi hermano.

Por favor, derrama abundantemente tu Espíritu Santo
para que perdone mis pecados y me dé la gracia de la conversión.
Que pueda vivir, seguir e imitar a Cristo, practicando el verdadero amor. Amén”

(Cuaderno de oración Don Bosco)

 


No solo recites esta oración, sino piensa en tus pecados, confía en el perdón de Dios y rézala con sincero arrepentimiento. Si es posible, hazlo, aunque sea una vez durante esta cuaresma. Pero te pido que en cuanto se restablezca el sacramento de la reconciliación hagas la debida confesión de tus pecados.

Durante el tiempo de la persecución de los cristianos no hubo misa, ni comunión ni confesiones, pero aun así la religión estuvo protegida por los mayores durante 250 años. Espero sinceramente, que la fe de estos mayores nos siga ayudando y que no desperdiciemos esta Cuaresma y tengamos la oportunidad de profundizar nuestra fe.

 

Y que la bendición del Dios descienda sobre todos ustedes.
 

Traducción de original en japonés
escrito por el Párroco Pbro. Hanafusa
Iglesia de San Ignacio en Tokyo, Japón