Amigo Jesús
(Juan, 15:12 al 17)
Leamos este pasaje de la Biblia despacio y pensemos en la amistad con Jesús.
¿Por qué Jesús nos llama “amigos”?
Porque Jesús da su vida por sus amigos, que somos nosotros. También Jesús nos comunicó todo lo que le había dicho el Padre, y además, hizo un llamamiento de amistad diciendo, “Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, que yo os aliviaré. (Mateo, 11:28)” Jesús quiere estar junto a nosotros, escuchando nuestras preocupaciones, alegrías y cansancios, se preocupa, se alegra con nosotros y quiere hacernos descansar. Por eso Jesús es nuestro amigo.
Jesús nos enseña el tipo de amistad que Él desea: “Si guardáis mis mandamientos, sois mis amigos.” Es decir, el que cumple el mandamiento de amarnos los unos a los otros, puede ser amigo de Jesús. Jesús siente una profunda amistad con aquel que ha tenido la generosidad de compartir sus cosas y servir a los que están necesitados, y dirá: “Cada vez que se lo hiciste a esa persona, me lo hiciste a mí.”
Si escuchamos a Jesús y le contamos nuestras cosas a Él, porque a Él le interesa todo lo que le quieres decir, podemos sentir la amistad con Jesús.
Mediante la oración, la meditación, los sacramentos y la visita al Santísimo, podemos disfrutar de la compañía de Jesús.
También podemos disfrutar de su compañía cuando estamos en el tren, cuando estamos haciendo un trabajo sencillo, cuando estamos paseando… En resumen: En cualquier momento y en cualquier sitio podemos disfrutar de la compañía de nuestro amigo Jesús.
Pidamos que podamos acercarnos poco a poco a la meta de sentir que todos somos amigos, unidos con una confianza profunda, en compañía de nuestro amigo Jesús, aprovechando esta prueba del Covid-19.
Vivid con Jesús, como compañero de camino.
J. Garralda Traducido del original en japonés