Aún queda alguna preocupación, después de levantar el estado de emergencia. Si permanecemos junto a nuestro amigo Jesús, podremos tener autoconfianza y flexibilidad.

A partir de ahora, experimentaremos muchas cosas. Hay un poema de Antonio Machado que dice, “Tomad el vino donde haya vino, refrescaos donde no haya vino.” Eso es lo mejor.

Pero, querido amigo Jesús, bebamos juntos siempre.

J. Garralda 
Traducido del original en japonés