Jesús, al ser bautizado por Juan, vivió con más certeza de que estaba lleno del Espíritu Santo y vivió guiado por Él.

Los discípulos también empezaron a notar con más claridad la guía del Espíritu.

Por cierto, la palabra “pentecostés”, no significa “venida del Espíritu Santo”. Significa fiesta de las cosechas. Fiesta de Pentecostés. Ese mismo día, los discípulos se llenaron del Espíritu Santo.

Lucas escribió esta fuerte experiencia de los discípulos, como los dibujos animados. Dice que el Espíritu permaneció sobre ellos en forma de lenguas de fuego. En ese sentido, el fuego es el símbolo del Espíritu Santo. Pablo dijo que el fuego del espíritu no debe ser apagado. (Tesalonicenses, 5:19)

El fuego tiene muchos significados.

El fuego es luz. Luz que ilumina el camino a la Verdad.

Es ardor. El ardor que alimenta el fuego del amor.

Es calor. El calor que cubre el corazón y nos hace sentir la misericordia.

Dice Lucas que los discípulos estaban rezando con María, la madre de Jesús resucitado, uniendo sus corazones, para recibir el Espíritu Santo. Pidamos también nosotros al Espíritu Santo que permanezca en nosotros con nuestra Madre del Cielo, en medio de esta prueba de la pandemia. 

J. Garralda 
Traducido del original en japonés