La Única Cosa Que Nos Separa De Dios

 

 

¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?[…] Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” (Romanos 8:35,38,39)

 

Y en estos meses la pandemia, que nos ha mantenido alejados, físicamente de la Iglesia, podemos agregarla a esta lista que nos señala el Apóstol San Pablo.

Dicen que los que tienen al Señor Jesús son invencibles. Muchos creyentes afirman que una vez que sean salvos, nada les puede sacar su salvación. Pero esto no es verdad, y esta forma de pensar es, de hecho, muy peligrosa. Podemos perder ese privilegio de salvación en cualquier momento, y eso depende únicamente de nosotros.

 

El versículo anterior se refiere a las influencias externas. Es verdad que no hay nada por fuera que nos pueda separar de Dios. Pero nosotros tenemos un peligro en nuestro interior, el poder del libre albedrío, un poder dado por Dios que muchos no saben utilizar, y luego son víctimas de ello.

 

De nuestro libre albedrío viene la única cosa que tiene el poder de separarnos de Dios, la desobediencia y el pecado.

 

Tu puedes frecuentar la iglesia fielmente, tener responsabilidades y hasta tener un título y aun así puedes estar alejado de Dios. Usa el poder del libre albedrío con sabiduría. Elige obedecer y aléjate del pecado, para estar siempre unido a Dios