Mi Corazon No Duerme
Una madre con su hijo pequeño, de unos cinco años, pasa por delante de una iglesia, ya cerrada, cuando está anocheciendo. El niño le pregunta muy serio:
- ¿Mama, Ya estará durmiendo Jesús en el sagrario?
Y la madre, atinadamente, le responde:
-No, hijo. Jesús nunca duerme. En el sagrario siempre está rezando por nosotros.
Amor con amor se paga. Y recuerdo se paga con recuerdo. Si no se acordase El de mi de lo que yo me acuerdo de El… Vivir la presencia del Sagrario es la manera más fácil de vivir la presencia de Dios .
Al pasar por delante de una iglesia, desde el lugar de trabajo, desde el propio hogar…, debemos hacer que el corazón vaya al sagrario que nos dé más devoción. ¡Hay tantos en los que el Señor esta tan solo!