Jesús Cercano A Los Afligidos

Mt 8:1-4

Un leproso le dijo a Jesús, “Tú puedes purificarme si es Tu voluntad”. Jesús extendió su mano y tocándole le dijo, “Que así sea”. Entonces, el leproso se curó.

Jesús, cercano a los afligidos, podía ver como hombre el sufrimiento de las personas. Por eso siempre extendía su mano a los que sufrían.

Sin embargo, nosotros somos lejanos mental y físicamente a las personas que sufren de verdad. No somos conscientes de sus sufrimientos y no sentimos la necesidad de tenderles la mano.

Sabemos que lo más eficaz para evitar la expansión de la pandemia es lavarse las manos. Pero creemos que es natural que el agua salga del grifo, pero no es así. Hay personas que ni siquiera pueden obtener agua para lavarse, ni siquiera para beber. A nosotros nos falta ser conscientes de esa realidad.

Acerquémonos a las personas que están en apuros de verdad. Entonces podremos saber el sufrimiento de las personas y podremos tenderles nuestra mano.

 

 

J. Garralda 
Traducido del original en japonés