La Misa De Todo El Dia
En un colegio de jóvenes había dos sacerdotes atendiéndoles. Un domingo, mientras uno celebraba la Santa Misa, el otro les explicaba y trataba de ayudarles a seguirla.
Cuando al final el celebrante dijo`` podéis ir en paz”, los muchachos giraron en los bancos dispuestos a salir. El que dirigía les freno en seco diciendo:
-Un momento. muchachos, la Misa no ha acabado. La misa empieza ahora.
Lo miraron perplejos y con cierto enojo por dentro, pensando que tenían que asistir a otra Misa.
Entonces el cura les aclaro que la Misa era para la vida y que toda la vida tiene que ser una Misa.
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Si la vida no sintoniza con la Misa, está viene a ser un añadido carente de sentido.
La Santa Misa es una escuela de vida cristiana. A ella vamos a aprender y a buscar fuerza para vivir como cristiano el resto del día. ‘‘Es cumbre y fuente de vida eclesial…La liturgia es la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y, al mismo tiempo, la fuente de donde mana toda su fuerza” (Vaticano ll, SC.n.10)
Debemos conseguir que toda la vida gire en torno a la Santa Misa, a la Eucaristía.