A Más Ocupación Más Oración

Un hombre ocupadísimo, preguntaba a un obispo, también cargado de ocupaciones:

 

- “¿Cuál es el secreto de la serenidad de su espíritu y del admirable resultado de sus obras?”

-A todas vuestras ocupaciones, mi querido amigo –le dijo el obispo-, añadid todas las mañanas media hora de meditación. Despachareis más fácilmente vuestros asuntos, y aun podréis coger algunos más.

 

**********************

“El labrador no pierde tiempo mientras prepara las herramientas”, dice un refrán castellano.

El tiempo que empleamos en orar antes de nuestras labores no es ninguna pérdida de tiempo, al contrario, es una ganancia, oramos para consagrarnos a Dios, para pedir ese día las fuerzas físicas y espirituales que necesitamos, y mientras transcurren las horas gozar de su divina presencia, pues nosotros somos la principal herramienta en nuestro trabajo.

 

Si alguien permanece en mí y Yo en él, produce mucho fruto, pero sin mí no pueden hacer nada” Jn 15,5