Salmo En Busca De Libertad

Ayúdame, Señor, a buscar mi rostro,
a descubrirme por dentro,
a aceptarme como en realidad soy.

 

Ayúdame, a enfrentar mis miedos,
mis inseguridades,
a superar mis fracasos
y salir de mis derrotas.

Ayúdame a seguir adelante y no volver atrás,
a superar mis desánimos y mis desilusiones.
Ayúdame a saber comenzar cada día: ¡siempre!

Tú, Jesús, eres como la roca firme junto al mar,
eres como la raíz fuerte que aguanta el árbol,
eres como el manantial que alimenta el río.

Tú Jesús, eres la fuerza, el apoyo que necesito
Señor Jesús, no quiero quedarme encerrado (a) en mi mismo(a);
rompe mi caparazón, derriba mi muro, y sé para mi puente,
ese puente que necesito para pasar del cerco de mis amarras
a la libertad de un corazón nuevo y lleno de vida.

¡Un corazón libre, limpio y transparente crea en nosotros,
Señor, para poder ver tu rostro!.
Un corazón humilde, manso y fraterno, crea en nosotros, para que tu presencia se haga fiesta en nuestra marcha.