Padre En La Obediencia
Continuaremos esta semana con las reflexiones de la carta apostólica del Santo Padre Francisco sobre nuestro querido San José. Hoy meditaremos sobre José obediente que sobre todo y ante todo siempre quiso cumplir la Voluntad de Dios obedeciendo con prontitud y alegría a lo que el Señor le manifestaba en cada momento.
José estaba muy angustiado por el embarazo incomprensible de María, no quería denunciarla públicamente, pero decidió “romper su compromiso en secreto” (Mt 1,19). En el primer sueño el ángel le ayudó a resolver su grave dilema: “No temas aceptar a María, tu mujer, porque lo engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mt 1,20~21). Su respuesta fue inmediata: “Cuando José despertó del sueño, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado” (Mt 1, 24). Con la obediencia superó su drama y salvó a María.
José no dudó en obedecer, sin cuestionar acerca de las dificultades que podría encontrar. En cada circunstancia de su vida, José supo pronunciar su “fiat”, como María en la Anunciación y Jesús en Getsemaní.
Todos estos acontecimientos muestran que José “ha sido llamado por Dios para servir directamente a la persona y a la misión de Jesús mediante el ejercicio de su paternidad; de este modo él coopera en la plenitud de los tiempos en el gran misterio de la redención y es verdaderamente “ministro de la salvación”.
(Tomado de la Carta Apostólica Padtris Corde)
Pidamos al señor San José que nos conceda la gracia de ver en nuestras autoridades y superiores la voluntad de Dios, y que como él sepamos descubrir que hacer la voluntad de Dios nos hará verdaderamente felices y cristianos entregados al servicio de los demás.