El Pequeño Linchamiento Diario De Las Habladurías
En la primera lectura de estos días hemos oído el martirio de Esteban: una cosa simple, como sucedió. Los doctores de la Ley no toleraban la claridad de la doctrina, y, apenas proclamada, fueron a pedirle a alguien que dijera que había oído que Esteban blasfemaba contra Dios, contra la Ley (cf. Hch 6,11-14). Y después de eso, se abalanzaron sobre él y lo apedrearon, así de sencillo (cf. Hch 7,57-58). Es una estructura de acción que no es la primera: también con Jesús hicieron lo mismo (cf. Mt 26, 60-62). Convencieron al pueblo que estaba allí de que Jesús era un blasfemo y gritaba: «Crucifícale» (Mc 15,13). Es una bestialidad. Una bestialidad, partir de falsos testimonios para llegar a “hacer justicia”. Este es el esquema. También en la Biblia hay casos como este: a Susana le hicieron lo mismo (cf. Dn 13,1-64), a Nabot le hicieron lo mismo (cf. 1Re 21,1-16), luego Amán trató de hacer lo mismo con el pueblo de Dios (cf. Est 3, 1-14). Noticias falsas, calumnias que instigan al pueblo y piden justicia. Es un linchamiento, un verdadero linchamiento.
Y así, lo llevan al juez, para que el juez le dé forma legal a esto: pero ya había sido juzgado, el juez debe ser muy, pero que muy valiente para ir en contra de un juicio “tan popular”, hecho a propósito, preparado. Es el caso de Pilatos: Pilatos vio claramente que Jesús era inocente, pero vio a la gente, se lavó las manos (cf. Mt 27,24-26). Es una forma de hacer jurisprudencia. También lo vemos hoy en día: también hoy ocurre, en algunos países, cuando se quiere dar un golpe de Estado o “eliminar” a algún político para que no se presente a las elecciones, se hace esto: noticias falsas, calumnias, después se le encarga a un juez de esos a los que les gusta crear jurisprudencia con este positivismo situacional que está de moda, y luego la condena. Es un linchamiento social. Y así se le hizo a Esteban, así se hizo el juicio de Esteban: llevan a juicio a uno ya juzgado por el pueblo engañado.
(Tomado de la Exhortación Apostólica: “Alegraos y regocijaos”)