San Ignacio De Loyola (1491-1556)

San Ignacio de Loyola, bajo cuyo nombre está dedicada nuestra Iglesia en Yotsuya, es el Fundador de la Compañía de Jesús, y como dijo Guardini, (un famoso escritor italiano), “el santo más católico de la Iglesia”. ¿Por qué? Por su atención y devoción a la Iglesia de su tiempo y al Papa, en tiempos de la Reforma. Esta tradición siempre la han conservado los jesuítas posteriores.

Hablar de San Ignacio es hablar de sus “Ejercicios espirituales”. Él hizo esa experiencia en la “Cueva de Manresa”, en Cataluña. Y luego la dejó para todos en un librito que lleva ese dicho nombre de “Ejercicios Espirituales”, ahora patrimonio de toda la Iglesia Católica. Nos invita a contemplar el “Principio y Fuandamento”: somos criados por amor a imagen de Dios. Y nuestra respuesta debe ser: “alabar, reverenciar y servir al Señor”. Pero a ello se opone “el pecado”, que San Ignacio contempla, superado por la msericordia de Dios. ¿Qué hacer luego? Seguir a Jesucristo, el Rey eterno, que nos llama...Para eso aprender de su vida desde la “Encarnación a los milagros y enseñanzas del Evangelio”. Y finalmente, entrar en lo que San Ignacio llama la “Tercera Semana: de la Pasión y muerte en cruz de Jesús” y la “Cuarta Semana”: de la Resurrección. Desembocando en la “Contemplación para alcanzar amor”: que nos invita a todos en el trabajo en donde estemosa: “¡en todo amar y servir!”...

Este San Ignacio envió a sus primeros compañeros “a misiones”, en donde destaca sobre todo San Francisco Javier, que desde Portugal, fue a la India, a las islas Molucas y hasta el Japón en donde llegó el 15 de agosto de 1549. Luego murió a las puertas de la China, en la isla de Sanchón, en 1552.

San Ignacio de Loyola nos transmite también el “sentido del humor”...Se cuenta que dos Cardenales estaban hablando de él un día y uno dijo al otro: “Sí, hombre, me refiero a ese españolito cuyos ojos están siempre riendo”...Y el mismo San Ignacio escribió a un misionero que estaba sudando en África como sigue: “Quisiera saber hasta cuántos mosquitos te pican cada día”...


Conservemos también nosotros esa alegría espiritual y buen sentido del humor y por encima de todo el “amor a la Iglesia y a Jesucristo nuestro Rey eternal”.

 

j.v.c.