Primer Domingo De Adviento

28 De Noviembre De 2021

Al comenzar este nuevo año litúrgico, el tema es: Despertad. El Señor nos prometió un Salvador, y sabemos que nació en Belén; pero ignoramos cuándo se no hará presente a cada uno de nosotros: tenemos que vivir en la justicia y la caridad para cuando Jesús vuelva, venida que es una llamada a la esperanza, pero también a nuestro comportamiento, si queremos tener parte en su Reino.

ORACIÓN COLECTA

Oh Dios, lleno de justicia y amor, despierta los corazones de quienes, con fe en tu promesa salvadora, esperan la llegada de su liberación. Haz que, fijos nuestros ojos en Cristo, luz de nuestra esperanza, continuemos gozosos nuestro caminar cristiano. Por nuestro Señor Jesucristo.

PRIMERA LECTURA: Jer 33:14-16

La venida del Mesías que viene a salvarnos de todos nuestros adversarios se produce cada vez que ponemos nuestra esperanza en Dios. Escuchemos la lectura del profeta Jeremías y abramos el corazón al Señor.

SALMO RESPONSORIAL
R/ A TI SEÑOR, ELEVO MI ALMA.

Haz, Señor, que conozca tus caminos,
Muéstrame tus senderos.
En tu verdad guía mis pasos, instrúyeme,
Tú que eres mi Dios y mi Salvador.
El Señor es bueno y recto,
Por eso muestra el camino a los que han pecado.
Dirige los pasos de los humildes,
Y muestra a los sencillos el camino.
Amor y lealtad son todos sus caminos,
Para el que guarda su alianza y sus mandatos.
El secreto del Señor es para quien lo teme,
Le da el conocimiento de su alianza.

SEGUNDA LECTURA: 1 Ts 3:1～4:2

Creer en el Mesías es creer que cada vez podemos ser mejores personas, es ir caminando hacia la santidad siguiendo los pasos de Jesús.

ALELUYA: Sal 85:8

Aleluya, aleluya.

Muestrános, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.

Aleluya.

EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS: Lc 21:25-26,34-36

Jesús nos dice que cuando todo nuestro alrededor parezca derrumbarse no debemos perder la esperanza. Por el contrario, debemos “levantar la cabeza” y recordar que el salvador está cerca.

Adviento

Adviento es el tiempo del Espíritu Santo, verdadero “Precursor” de Cristo en su primera venida y en su segunda venida gloriosa.
La Iglesia en Adviento escucha atentamente la palabra de los profetas, inspirada por el Espíritu Santo.
La Iglesia en Adviento escucha el grito del Bautista que predica un bautismo de agua y anuncia un bautismo en el Espíritu.
La Iglesia en Adviento recuerda a Isabel que, llena del Espíritu Santo, reconoció y proclamó a María, Madre del Señor.
La Iglesia en el Adviento contempla a María llena del Espíritu Santo y en espera amorosa de su maternidad virginal.
La Iglesia en el Adviento vive ya la fuerza y la riqueza de Pentecostés.
La Iglesia en el Adviento, impulsada por el Espíritu Santo agente principal de la evangelización, es consciente de su misión de anunciar al Mesías a todos los pueblos.
La Iglesia en el Adviento se abre a la primavera de una vida renovada en Cristo por el Espíritu Santo.
La Iglesia en Adviento vive, con el Espíritu Santo, la espera de vuelta del Señor.
La Iglesia en Adviento implora el don del Espíritu para salir al encuentro del Señor con las lámparas encendidas.
Y es Iglesia que en Adviento escucha, recuerda, contempla, vive, se abre, implora y espera, esa Iglesia...eres tú y soy yo.

(Tomado de la hoja dominical)

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