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Segundo Domingo De Cuaresma

 

13 De Marzo De 2022

 

El tema de la liturgia de hoy es la vida vivida con el gozo de una alianza. Dios y su pueblo viven la Alianza del Antiguo Testamento. Siguiendo las enseñanzas de Jesús el cristiano goza de la alegría de una pascua de gloria. Y Pablo nos dice que esa vida de entrega a Dios exige seguir el ejemplo de todos los que la viven de verdad.

 

ORACIÓN COLECTA

Oh Dios fuente de salvación, tú llevaste a tu Hijo Jesús a la gloria por el camino de la pasión. Fortalece nuestra esperanza y nuestro ánimo para que sigamos las huellas de Cristo en su camino hacia la cruz y la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.

 

PRIMERA LECTURA: Gén 15:5-12, 17-18

La lectura del libro del Génesis nos recuerda el pacto establecido entre Dios y Abram. Es el mismo pacto que Dios renueva con cada uno de nosotros. Dios se compromete a querernos y guiarnos a la salvación. Nosotros nos comprometemos a creer en su cariño.

 

SALMO RESPONSORIAL
R/ EL SEÑOR ES MI LUZ Y MI SALVACIÓN.

  1. El Señor es mi luz y mi salvación.
    ¿A quién he de temer?
    Amparo de mi vida es el Señor,
    ¿Ante quién temblaré?
     
  2. Señor, oye la voz con que a ti clamo,
    Escucha por piedad.
    Mi corazón de ti me habla diciendo:
    “Procura ver su faz”. 
     
  3. Es tu rostro, Señor, lo que yo busco,
    No me escondas tu cara.
    Con enojo, no rechaces a tu siervo;
    ¡Eres tú mi defensa!
     
  4. La bondad del Señor espero ver
    En la tierra de los vivientes.
    Confía en el Señor, ¡ánimo, arriba!,
    Espera en el Señor. 

 

SEGUNDA LECTURA: Flp 3:17-4:1

Cristo puesto en la cruz es el modelo a seguir. Ser discípulo de Jesús es vivir para los demás y cargar con la cruz que exige el servicio de los hermanos.

 

ACLAMACION DEL EVANGELIO: Mc 9:7

En el esplendor de la nube se oyó la voz del Padre: Este es mi Hijo, el amado, escuchadlo.

 

EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS: Lc 9:28-36

El evangelio de Lucas nos habla de la transfiguración de Jesús. Jesús descubre por un momento su verdadero rostro a los discípulos y les muestra toda su gloria. Pidamos que en medio de las dificultades Dios nos recuerde también a nosotros que Jesús es el dueño y señor de la historia.

 

La Transfiguración Del Señor

 

Este domingo celebramos la transfiguración de Jesús en el monte Tabor, a mitad de la Cuaresma. La Iglesia quiere que recordemos este episodio misterioso de la vida de Jesús, para que sigamos esforzándonos pasando del dolor que nos causan la guerra en Ucrania, los sufrimientos de los refugiados, a la esperanza de un mundo mejor, en paz de unos con otros, e una resurrección a un mundo mejor.

La Resurrección de Jesús nos invita a verlo todo con los ojos “iluminados”, como así estuvieron los ojos de Pedro, Santiago y Juan. Jesús nos quiere impartir esa energía que nos infunde una vida llena de esperanza diaria, de transparencia interior que se refleje al exterior en servicio de amor a Dios y a los hombres.

Me parece que en la liturgia de hoy se dan tres revelaciones.

La primera se muestra en la primera lectura, cuando Dios promete a Abraham que su descendencia se multiplicará como las estrellas...Dios le invita a la fe y a la esperanza.

En la segunda lectura, san Pablo nos anima a nuestra propia revelación: somos peregrinos humildes, caminando hacia la vida eterna cuando dice: “seguid mi ejemplo y fijaos en los que andan según el modelo que tenéis en mí”...

En el Evangelio, San Lucas cuenta la revelación de Jesús, anticipa el misterio pascual: paso de la muerte en la cruz al gozo de la Resurrección, el ir desde el “amén” del monte “Gólgota” al “aleluya” del monte de los “Olivos”. Pidamos al Señor que nos transfigure, que vivamos una vida de fe, esperanza y amor. Dicho con una comparación, a mí me gusta pensar en una de esas preciosas vidrieras de la Catedral de León (España), que transmiten una luz fantástica gracias al sol que las ilumina. Nosotros somos como un de esas vidrieras, que recibimos la luz del sol de Jesús para iluminar nuestra vida ordinaria de la mañana al atardecer, cuando –como decía San Juan de la Cruz: “a la tarde de examinarán en el amor”...

 

San Anastasio del Sinaí, en una “Homilía sobre la transfiguración, dijo:

“ ¡Alégrate, oh Creador de todas las cosas, Cristo Rey, Hijo de Dios resplandeciente de luz, que has transfigurado a tu imagen toda la creación y la has recreado de manera maravillosa! ¡Y alégrate tú, oh imagen del reino celestial, santísimo monte Tabor, que sobrepasas en belleza todos los montes! ¡Monte Gólgota y monte de los Olivos, cantad juntos un himno y alegraos; cantad a Cristo con una sola voz en el monte Tabor y celebradlo todos juntos!

 

Termino con una poesía de Gerardo Diego titulada:

Salmo de la Transfiguración

Transfigúrame.
Señor, transfigúrame.
Traspáseme tu rayo rosa y blanco.
 Quiero ser tu vidriera,
tu alta vidriera azul, morada y amarilla
en tu más alta catedral.
 Quiero ser mi figura, sí, mi historia,
pero de Ti en tu gloria traspasado.
Quiero poder mirarte sin cegarme,
convertirme en tu luz tu fuego altísimo
que arde de Ti y no quema ni consume.
 ¡Oh mi Jesús alzado sobre el trío
- Pedro, Juan y Santiagoque cerraba sus ojos incapaces
de sostener tu Luz, tu Luz!
 Y no cerrar mis párpados
como ellos los cerraban
con tu llaga de luz sustituyéndote
en e inconsútil túnica incesante,
y dentro Tú manando faz de Dios.

 

j.v.c.

 

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