Vigésimo Tercer Domingo Del Tiempo Ordinario

 

4 De Septiembre De 2022

 

El plan de Dios sobre el hombre y la historia, para ser conocido, precisa de la luz de la sabiduría y nos revela sus condiciones. Pablo saca las últimas conclusiones al indicarnos que solamente el amor verdadero es capaz de quitar los obstáculos para hacer una humanidad justa y de igualdad en derechos y obligaciones.

 

ORACION COLECTA

Padre y Dios nuestro, tu Hijo Jesús cargó con la cruz por nuestra salvación; derrama tu Espíritu sobre quienes hoy celebramos este misterio salvador, para que, teniendo siempre abierto nuestro corazón hacia ti, podamos seguir tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo.

 

PRIMERA LECTURA: Sb 9:13-18

La verdadera sabiduría consiste en conocer la voluntad de Dios sobre nuestra vida y seguirla con fidelidad. Meditemos la primera lectura y pidamos al Señor que venga en nuestro auxilio con su luz y su gracia.

 

SALMO RESPONSORIAL
R/ SEÑOR, TÚ HAS SIDO NUESTRO REFUGIO DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN.

 

  1. Tú que devuelves al polvo a los mortales,
    Y le dices: “!Váyanse, hijos de Adán!”.
    Mil años para ti son como un día,
    Un ayer, un momento de la noche. R/
     
  2. Tú los siembras, cada cual a su turno,
    Y al amanecer despunta la hierba;
    En la mañana viene la flor y se abre
    Y en la tarde se marchita y se seca. R/
     
  3. Enséñanos lo que valen nuestros días,
    Para que adquiramos un corazón sensato.
    Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo?
    Compádecete de tus servidores. R/
     
  4. Cómanos de tus favores por la mañana,
    Que tengamos siempre risa y alegría.
    Que la dulzura del Señor nos cubre
    Y que él confirme la obra de nuestras manos.
    Que la dulzura del Señor nos cubra. R/

 

SEGUNDA LECTURA: Flm 9-10, 12-17

Pablo intercede por un esclavo llamado Ónesimo. El espíritu santo nos enseña a amar a todas las personas con un cariño auténtico, más allá de clases sociales y de culturas.

 

ALELUYA

Aleluya, aleluya.

Haz brillar tu rostro sobre tu siervo, enséñame tus leyes.

Aleluya.

 

EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS: Lc 14:25-33

Jesús nos advierte contra los entusiasmos y las alegrías del momento. Ser discípulo de Cristo es disponerse a andar un largo camino y solo los que amen a Dios por sobre todas las cosas podrán perseverar en él.

 

Comentario Del Evangelio De Hoy

 

 

Mucha gente va acompañando Jesús en su camino a Jerusalém. Para evitar los entusiasmos fáciles y superficiales, Jesús no duda en ponerles bien claras las condiciones del verdadero seguimiento: hay que “preferirle” a Él, “tomar su cruz” y “renunciar a los bienes”.

 

Cristiano es quien se ha dejado invadir por el amor y comprende que Jesús debe pedirle que le prefiera a Él antes que a todo lo demás. La Cruz de Cristo es la cruz del amor, y, por eso, la cruz del cristiano es tambien la cruz del amor. El cristiano ve las otras cruces con ese prisma de amor, y sin el, las demás cruces no tienen sentido, no tienen nada que ver con la cruz de Cristo.

Para seguirle, se necesita una decisión personal. Decisión que valúa a Cristo por encima de todo lo demás. Claro que puede ser una decisión tímida y vacilante, pero Jesús sigue seduciendo e invitando, haciendo que el que ha comenzado el camino y lo quiere seguir, encuentre algo en él que le ayuda a no pensar en lo que dejó.

Pero no por eso no deja de haber también hoy riesgo y exigencia en ese seguimiento…Y aun con todo, Jesús sigue invitando… y hay gente que sigue respondiendo.

 

(Tomado de la hoja dominical)