Segundo Domingo Del Tiempo Ordinario

 

15 De Enero De 2023

 

Las tres lecturas bíblicas de este Domingo se centran en el testimonio sobre Jesucristo. A la palabra de Dios en favor de su Siervo, y a la confesión de Pablo que se proclama apóstol de Jesucristo, se suma el testimonio de Juan el Bautista sobre Jesús “cordero de Dios que quita el pecado del mundo”.

 

 

ORACION COLECTA

Oh Dios que tanto amó al mundo hasta el punto de entregar a tu propio Hijo, congregados con tu ayuda ante esta luz de Cristo, te pedimos que ilumines con su esplendor a todos lo que sufrimos las heridas del pecado, y que nos muestres con su luz el camino de la vida. Por nuestro Señor Jesucristo.


PRIMERA LECTURA: Is 49:3, 5-6

Dios nos dice a cada uno de nosotros: “Te hago luz de las naciones para que seas mi salvación”. Meditemos la lectura del profeta Isaías y pidamos la gracia de ser luz para tanta gente que aun vive en la oscuridad del pecado y la desesperanza.


SALMO RESPONSORIAL

R/ AQUÍ ESTOY SEÑOR, PARA HACER TU VOLUNTAD.

Esperaba, esperaba al Señor;
Él se inclinó hacia mi y escuchó mi clamor,
Puso en mi boca un canto nuevo,
De alabanza a nuestro Dios.

Me hiciste saber que no te agradan víctimas ni ofrendas,
No pediste sacrificios para borrar el pecado.
Entonces dije: “Aquí estoy,
De mi está escrito en el rollo del Libro”.

“No deseo más que hacer tu voluntad
Y llevo tu ley en mi corazón”.
Publiqué tu camino en la gran asamblea,
No me callé, Señor, tú bien lo sabes.


SEGUNDA LECTURA: 1 Co 1:1-3

Pablo se proclama apóstol de Jesucristo, portador de gracia y paz. Estas palabras son el saludo de todo testigo de Jesús; de toda comunidad que vive en sí la alegría de su elección.


ALELUYA: Jn 1:14, 12

Aleluya, aleluya.
La Palabra se hizo carne, y acampó entre nosotros. A cuantos la recibieron, les dio poder pasa ser hijos de Dios.
Aleluya, aleluya.


EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN: Jn 1:29-34

San Juan Bautista proclama que Jesús es el salvador del mundo. Este es el mismo testimonio que nosotros debemos dar con nuestras palabras y con nuestras acciones: que Jesús es la salvación del hombre, que en Jesús está todo lo que el hombre necesita para vivir plenamente.

 


No Olvidarse De Lo Escencial

 

Jesús hablaba con parábolas. Decía que las cosas profundas para que cada uno sacase su conclusión. Y, siguiendo a Jesús, muchos son los que con su “cuentitos” hacen pensar. A todos nos los han contado alguna vez, y nos acordamos de ellos mucho más de lo que nos acordamos de los sermones. Y ahora recuerdo…

Una pobre mujer, con un niño en los brazos oyó una voz misteriosa al pasar por delante de la caverna: “Entra y toma todo lo que desees, aprovecha la oportunidad; pero no te olvides de lo esencial…Después que salgas la puerta se cerrará para siempre.”

La mujer se quedó deslumbrada al ver tanta riqueza dentro.

Posó al niño en el suelo y comenzó a recoger con su mandil, collares, pulseras, pendientes…toda clase de adornos de oro y plata. Se oyó la voz misteriosa: “Quedan tres minutos para que se cierre la puerta.”

La mujer se apuró hasta el último segundo, y, con sus “tesoros” salió corriendo al punto que se cerraba la puerta. Recordó, entonces que dentro había dejado al hijo. Si, había sacado riquezas; pero se había olvidado de lo esencial. Un cuento que se explica, pierde su sabor. Pero…tú y yo, la sociedad de hoy, tan rica de tantas cosas, ¿no se habrá olvidado de lo esencial?