See other templates

 

Domingo de Resurrección

16 de Abril de 2017

 

TEXTOS BIBLICOS PARA LA LITURGIA EUCARÍSTICA

Nos preside, brillante, el cirio que ayer noche se encendió. Es un símbolo de Jesús vivo. Como nos ilumina, también nosotros debemos iluminar. Como nos enseña el camino, también nosotros debemos ser guía para los demás. Y en los momentos difíciles, es él quien nos llama por nuestro nombre, y nos anima a compartir su caminar.

 

PRIMERA LECTURA: Hch 10:34,37-43

Dar testimonio de la resurrección, es anunciar por todo el mundo la buena noticia de que el Señor está vivo y que nos invita a seguir junto a él curando enfermos, liberando a los que se encuentran oprimidos y proclamando la buena noticia del evangelio.

SALMO RESPONSORIAL: Sal. 118:1-2, 16-17, 22-23

R/ ESTE ES EK DIA EN QUE ACTUO EL SEÑOR: SEA NUESTRA ALEGRIA Y NUESTRO GOZO.

  1. Den gracias al Señor, pues él es bueno,
    Pues su bondad perdura para siempre.
    Que lo diga Israel:
    ¡su bondad es para siempre! R/
     
  2. La diestra del Señor lo ha enaltecido,
    La diestra del Señor hizo proezas!”
    No, no moriré sino que viviré
    Y contaré las obras del Señor R/
     
  3. La piedra rechazada por los maestros
    Pasó a ser la pedra principal;
    Ésta fue la obra del Señor,
    No podían creerlo nuestros ojos. R/


SEGUNDA LECTURA: Col 3:1-4

Participar en la resurrección es vivir la vida y los problemas de todos los días sin perder nunca de vista al Señor resucitado que está sentado a la derecha de Dios.

Aleluya 1 Cor 5:7-8

Ha sido inmolada nuestra víctima pascual: Cristo. Así pues, celebremos la Pascua..

EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN Jn 20:11-9

María Magdalena, que tantos gestos de amor recibió de Jesús en su vida, es la primera en descubrir el sepulcro vacío. María sabe ver en esta ausencia del cuerpo del Señor la prueba de su resurrección.

 

DOMINGO DE RESURRECCION

TEMA: PARA VIVIRLA CON GOZO ES NECESARIO RESUCITAR

¡Felices Pascuas!: nos decimos unos a otros con alegría...

La muerte se ha trocado en una “pascua”, un “paso”...y la tumba en una especie de cuna...es lo que los ángeles dicen, en el evangelio de hoy, a las mujeres que acuden a la tumba de Jesús; les dicen que Él – Jesús – les está esperando en Galilea...
Hoy estamos invitados a vivir la Pascua junto con su protagonista, como reza S. Ignacio de Loyola: pedir la gracia de “alegrarse con Cristo resucitado”...
Las tres lecturas bíblicas dicen el mismo mensaje:

 

  • 1ª. “Pero Dios lo resucitó al tercer día” ...(Hechos de los Apóstoles 10, 34-37).
  • 2ª. “Porque habéis muerto; y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios”
    (Colosenses 3, 1-4).
  • 3ª. Evangelio: “El ángel habló a las mujeres: ...No está aquí: ha resucitado, como había dicho...Id a sus discípulos y decidles que vayan a Galilea, que allí le verán”...

Hay, pues, primero que morir y ser sepultados con Cristo, en el bautismo, muertos al hombre viejo ya que si no, no podemos resucitar con él. Se trata pues del “paso” obligado. Pasar de nuestros gustillos de “levadura vieja”, “de las cosas de aquí abajo”, a las de arriba, para vestirse de luz. Ese es el misterio de la “travesía pascual”...Las mujeres, María Magdalena, corren al sepulcro, invitan luego a Pedro y Juan a correr también hacia la tumba de Jesús, que está abierta, vacía...¿Y él? ¿Y Jesús?...Resucitado y de camino a Galilea, para encontrarse con sus discípulos, con nosotros...¿Por qué a Galilea? Porque Galilea es donde primero se encontraron con él Juan y Andrés, Pedro, Felipe, Natanael...todos ellos y nosotros también. Todos tenemos nuestra Galilea, el sitio y la hora cumbres de nuestras vidas, en las que nos encontramos como amigos con Jesús, cuando sentimos más la intimidad de su abrazo...


El P. Congar O. P. dice a propósito del domingo de Pascua, sacramento de la Resurrección: El domingo o día del Señor es una creación de la Iglesia cristiana. No es, como a veces se piensa, el sábado judío sencillamente cambiado de día, en honor, si se quiere, de la resurrección. Sacramento de la resurrección, como dice San Agustín, el domingo es la memoria y la presencia activa de la resurrección del Señor. es la comunión con el Señor resucitado.


Es, pues, la participación en el nuevo orden de cosas de que es principio la resurrección. El sábado era el día de la creación terminada, y por eso era el séptimo y último día; era la fiesta y el descanso del hombre, creado a imagen de Dios y constituido así su colaborador por medio de sus obras; hacía referencia a los días laborables, que él terminaba con el descanso, la alabanza y la acción de gracias.


El domingo es la celebración, la aplicación o la participación en la nueva creación, la de los hijos y no la de los siervos, que inaugura la resurrección de Cristo. Por eso el domingo no es como el sábado, totalmente relacionado con los otros días de la semana, por eso el cese del trabajo es en él un elemento relativamente secundario: no es una fiesta de esta creación, pertenece a la nueva creación, la del Hijo, cuyo principio es este Espíritu vivificador que es la realidad propia de los últimos tiempos y del que se dijo que realmente no se daba hasta que Jesús no fuese glorificado.


A partir de hoy, durante todo el tiempo pascual, saludamos a María con el “Regina coeli”...Es por eso que quiero terminar hoy con la mejor de las poesías, o sea el Himno akáthistos:

“Un arcángel eminente ha sido enviado desde el cielo para decir a la Madre de Dios: ¡Alégrate!


Alégrate, en quien brilla el gozo de la salvación.
Alégrate, por quien el mal ha desaparecido.
Alégrate, porque levantas a adán de su caída.
Alégrate, porque tampoco Eva llora ya más.
Alégrate, montaña inaccesible al pensamiento humano.
Alégrate, abismo insondable incluso a los ángeles.
Alégrate, porque tú llegas a ser el trono y el palacio del Rey.
Alégrate, porque llevas a Aquel que lo contiene todo.
Alégrate, estrella que anuncia la salida del Sol.
Alégrate, en tu seno Dios toma nuestra carne.
Alégrate, a través de ti ha sido renovada toda la creación.
Alégrate, a través de ti el creador se hace un niño pequeño.
Alégrate, esposa no desposada.
j.v.c.  

002170040

Te esperamos en el Centro Loyola

Actividades del Centro Loyola

Volver