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Domingo de la Santísima Trinidad

11 de junio de 2017

TEXTOS BIBLICOS PARA LA LITURGIA EUCARÍSTICA

Dios viene al encuentro del hombre. Dios se revela y quiere encontrarse con el hombre para liberarlo de las esclavitudes y conducirlo por Cristo a la vida eterna. Dios quiere permanecer entre nosotros como gracia, amor y comunión.

PRIMERA LECTURA: Ex 34:4-6, 8-9

Este pasaje pone de relieve la bondad de Dios que restablece la alianza con su pueblo una vez rotas las primeras tablas de la Ley. A Dios le basta una pequeña señal de arrepentimiento para perdonar al hombre.

SALMO RESPONSORIAL: Dn 29, 30 y 32, 31 y 33

R/ A TI GLORIA Y ALABANZA POR LOS SIGLOS.

  1. ¡Bendito seas Señor, Dios de nuestros padres,
    Alabado y ensalzado eternamente!
    ¡Bendito sea tu nombre santo y glorioso,
    Cantado y ensalzado eternamente!. R/
     
  2. ¡Bendito seas en el Templo de tu santa gloria,
    Cantado y alabado eternamente! R/
     
  3. ¡Bendito seas en el trono de tu reino,
    Cantado y glorificado eternamente! R/ 
     
  4. ¡Bendito seas tú que sondeas los abismos
    Y que te sientas sobre Querubines,
    Alabado y cantado eternamente! R/
     
  5. ¡Bendito seas Señor en la bóveda del cielo,
    Cantado y glorificado eternamente! R/


SEGUNDA LECTURA: 2 Co 13: 11-13

La Trinidad es para los cristianos el gran punto de referencia al que siempre debemos mirar, estamos llamados a mantener la unidad de la fe, de la esperanza y del amor a pesar de todas nuestras diferencias.


Aleluya

Aleluya, aleluya.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Al Dios que es, que era y que vendrá.

Aleluya

EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO Jn 3:16-18

Dios ama al mundo, y por eso envía a su único Hijo, Nosotros mismos y nuestras comunidades debemos ser portadores de un mensaje de salvación, optimistas, benevolente y basado en la conciencia de que somos amados.


11 DE JUNIO: DOMINGO DE LA SMA. TRINIDAD

TEMA: LA FAMILIA DE DIOS


Me llama la atención ese dicho del respetado P. Varillon: “Pienso que, si Dios no fuera Trinidad, yo sería probablemente ateo...En cualquier caso, si Dios no es Trinidad, yo no comprendo ya absolutamente nada”.


Cuando nosotros alabamos a la Trinidad de Dios, estamos diciendo que creemos en su vida interior familiar: Padre, Hijo y Espíritu Santo, una familia de amor compartido, de acogida y de ternura. Dios no es un Ser Transcendente Absoluto sin corazón. Al contrario, su vida de initimidad nos es un modelo para nosotros, los seres humanos, que debemos compartir ese mismo amor, ternura, acogida a todos.


Recuerdo que en Tierra Santa, en Hebrón, cerca de la tumba de Abraham, sucedió que un sacerdote católico fue en peregrinación a la mezquita musulmana donde se encuentra la tumba de Abraham. Hablando con el almuecín de la mezquita, éste dijo: “Nosotros los musulmanes somos veraderos descendientes de Abraham, que fue el primer musulmán”. El sacerdote católico repuso: “Cierto, Abraham instauró la fe en un solo Dios, por eso los cristianos también veneramos su tumba”. Pero el almuecín insistió: “Pero vosotros los cristianos habéis alterado la fe en un solo Dios con la profesión de la Trinidad”. Esta disputa ha existido a lo largo de los siglos...Nosotros los cristianos en el “Credo” confesamos: “Creo en un solo Dios”. Entonces, ¿cómo explicar la existencia de tres personas en absoluta unidad divina? ¿Por qué Dios ha revelado por medio de Jesucristo este misterio fundamental a la Iglesia? En la Biblia, el primer mandamiento dado en el Monte Sinaí es: “creer en un solo Dios”. Pero en la misma Biblia se nos dice que Dios Padre ha enviado a su Hijo para la salvación del mundo. Y que el Hijo, Jesucristo, después de su Ascensión, envió el Espíritu Santo para fundar la Iglesia. Y el mismo Jesucristo nos dice que “bauticemos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”...Experimentemos la vida, el amor, la plenitud de este misterio. Llegaremos a estar junto al Padre, en calidad de hijos, gracias a la capacidad de arrastre del Hijo y a la fuerza transformadora del Espíritu.


San Efrén el Sirio, en un Himno a la Trinidad, dice:


“Toma como símbolos el sol para el Padre; para el Hijo, la luz; y para el Espíritu Santo, el calor...Mientras que el sol permanece todo él arriba, su claridad, su calor son un símbolo claro para los de aquí abajo”...


Quiero terminar con la poesía de María Teresa Inmaculada Reyero de 2004 titulada:

 

DIOS ES AMOR


A Ti, Uno y Trino, Dios de la Alianza,
de las almas la gloria y resplandor,
proclamo con gran gozo tu alabanza:
¡Dios mío, eres Amor!
Eres la Bondad suma y la armonía,
la plenitud, la paz, el bien mejor;
eres misterio y eres cercanía:
¡Dios mío, eres Amor!
Eres Padre amoroso, incomprensible,
que engendras a tu Hijo, mi Señor;
y eres Espíritu, fuego inextinguible:
¡Dios mío, eres Amor!
Vives en mí tu vida misteriosa
como en caliente hogar acogedor;
y me aseguras una sola cosa:
¡que eres, Dios mío, Amor!
En ese mar de gracia y de ternura,
que es tu vida divina, tu resplandor,
quiero yo sumergirme, ¡qué aventura!
¡Dios mío...en ese amor!
¡Gloria a Ti, Dios eterno, Dios amante...
Dios Uno y Trino, a Ti, gloria y honor!
A Ti sea la alabanza más vibrante:
¡A Ti, que eres Amor!

j.v.c. 

 
002169498

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