Decimoséptimo domingo del tiempo ordinario (A)

30 de julio de 2017

 

TEXTOS BIBLICOS PARA LA LITURGIA EUCARÍSTICA

El llamamiento a la vida cristiana es un don gratuito divino y el que recibe esta llamada y la quiere, es como el mercader sabio que sabe “hacer negocio”. Esta sabiduría se la da Dios, como se la dio a Salomón, a todo el que la pide con corazón limpio y recto.

 

ORACION

Oh Dios, que eres el Amor y que vas mostrándonos continuamente las riquezas de tu reino. Reunidos junto a ti te pedimos que podamos descubrir en la palabra de Cristo tu alegría y tu luz para que sean nuestros guías en la vida. Amén

PRIMERA LECTURA: 1R 3:5, 7-12

El Rey Salomón es ejemplo de todos los que dirigen su oración a Dios con un corazón recto. Reconoce su pequeñez y pide ayuda a Dios para poder servir mejor a sus hermanos. Esta es la oración que siempre llega a los oídos del Señor.

 

SALMO RESPONSORIAL: Sal 118:57 y 72, 127 y 129, 160 y 162

R/ CUANTO AMO TU VOLUNTAD, SEÑOR.

  1. Te busco de todo corazón;
    Ten piedad de mí según tu promesa.
    Más vale para mí tu ley
    Que todo el oro y la plata. R/
     
  2. Que tu amor me consuele
    Según la promesa que me hiciste.
    Gracias a tu compasión viviré,
    Pues tu ley es mi alegría. R/
     
  3. Por eso yo amo tus mandatos
    Y los prefiero al oro más fino.
    Por eso me guío según todos tus deretos
    Y odio la mentira. R/
     
  4. Tus preceptos son una maravilla,
    por eso los observo.
    La explicación de tu palabra es luz que ilumina
    Y proporciona instrucción a los sencillos. R/

SEGUNDA LECTURA: Rm 8:28-30

San Pablo nos recuerda que el mundo y la historia están en las manos de Dios. Todos los acontecimientos de nuestra vida son una oportunidad y una invitación para acercarnos a Dios.

Aleluya

Aleluya, aleluya.
Te doy gracias, Padre, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. Aleluya

EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO Mt 13:44-52

Mateo invita a todos los que han creído en Dios a darse cuenta del valor de la gracia que han recibido y a vivir su fe con radicalidad y con alegría.

 

30 DE JULIO: DOMINGO 17 DEL TIEMPO ORDINARIO

TEMA: EL TESORO ESCONDIDO EN TU CORAZÓN

 


Este domingo, Jesús nos habla en parábolas: del “tesoro escondido”, que es como “una perla preciosa”...
En la primera lectura, el jóven rey Salomón le dice y pide a Dios ese tesoro que él veía como “un corazón dócil para gobernar a tu pueblo, para discernir el mal del bien”...


En la segunda lectura, S. Pablo dice que ese tesoro consiste en una fe: “sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien”...
Y en el evangelio, Jesús nos dice que “el Reino de los cielos se parece al tesoro escondido en el campo, a la perla fina de gran valor”...Y que los que la encuentran, son como “los peces buenos que entran en la red echada al mar de la vida...


Se trata pues de “un descubrimiento”, que exige una “elección precisa”. El cristiano no es alguien tristón que tiende a la renuncia, sino a la alegría y plenitud de poseer un tesoro, por el cual está dispuesto a pagar el precio que sea. Ese tesoro, esa perla preciosa consiste en conocer, amar y seguir a Jesús, el hombre ideal. Y nosotros, como dice S. Pablo en la segunda lectura “Dios nos predestinó a ser imagen de su Hijo”. La imitación de Jesús es la meta humana más amable. Y tengamos entusiasmo para comunicar a los otros, cuyo ideal es por interés o por dinero, nuestro ideal cristiano como el mayor tesoro. “El cristiano es la persona de un descubrimiento gozoso!”


San Máximo el Confesor (580.662) en su libro “Centurias sobre el amor” (4, 69s.) dice:

Si Cristo permanece en vuestros corazones por la fe, según dice el apóstol Pablo, y si todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento están escondidos en él, eso significa que todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento permanecen escondidos en nuestros corazones. Pero se revelan al corazón según la medida de la purificación de cada uno, purificación que suscitan los mandamientos.

Así es el tesoro escondido en el campo de tu corazón y que tú, a causa de tu pereza, no has encontrado todavía. Porque si lo hubieras encontrado lo habrías vendido todo y habrías comprado ese campo. Pero ahora has abandonado el campo y buscas el tesoro alrededor de él, allí donde no hay más que espinas y abrojos. Por eso dice el Salvador: Dichosos los puros de corazón, porque ellos verán a Dios. Lo verán y verán los tesoros que están en ellos mismos, cuando sean purificados por el amor y la templanza. Verán tanto más, cuanto más sean purificados”.


Quiero terminar con una poesía de la Hna Margarita (1923-2013), un Clarisa poeta, cuya poesía se titula:


PARA MÍ LA BIBLIA ES...


Para mí la Biblia es,
en mi trance peregrino,
lámpara junto a mis pies
y lumbrera a mi camino.
Es también como martillo
que a la roca parte en dos.
Es un tesoro escondido,
dádiva es de nuestro Dios.
Es cual lluvia que fecunda
a la tierra noche y día.
y no vuelve a Dios vacía.
que penetra al corazón.
Es espejo que revela
nuestras faltas, cuáles son.
Es un fuego que consume
lo más vil del pecador;
quien en humildad se rinde
al bendito Salvador.
A mi Dios siempre ruego
que me guarde de pecado,
Así la Palabra abunda
Es la espada de dos filos
que su vara me corrija
y me aliente su cayado.

Para todo ser humano
habrá galardón sagrado.
Quien la lea y la guarde
será siempre bien premiado.

Es deseable su lectura
más que el oro, más que miel.
Es preciso que el hombre
la conserve, siendo fiel.
Para mí la Biblia es,
en mi trance peregrino,
lámpara junto a mis pies
y lumbrera en mi camino.

j.v.c.