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Sexto Domingo de Pascua

6 de mayo de 2018

TEXTOS BIBLICOS PARA LA LITURGIA EUCARÍSTICA

El cristiano es un elegido para amar: que observa los mandamientos principales el del amor fraterno, porque, quien ama, conoce a Dios que es amor y que acoge a todos sin distinción alguna. El mensaje pascual par el cristiano es, un domingo más, el mensaje del amor.

ORACION

Oh Dios, fuente de la vida, tu siempre estás con nosotros cuando nos esforzamos para vivir en el amor. Te pedimos que, al celebrar cada domingo la Resurrección de Jesús, descubramos la verdadera alegría que nace de la ley del amor. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén

 

PRIMERA LECTURA: Hch 10:25-26, 34-35, 44-48

Los primeros seguidores de Jesucristo fueron judíos. Sin embargo el cristianismo va poco a poco rompiendo sus barreras y reconociendo que lo que nos hace cristianos no son cosas externas sino la obediencia al Espíritu Santo.

 

SALMO RESPONSORIAL: Sal 98:1, 2-3, 6-8

R/ EL SEÑOR REVELA A LAS NACIONES SU JUSTICIA

  1. Entonen al Señor un canto nuevo,
    Pues ha hecho maravillas,
    La salvación provino de su diestra,
    De su brazo de santidad R/
     
  2. El Señor dio a conocer su salvación,
    Hizo ver a los paganos su justicia,
    Se acordó de su amor y fidelidad
    En favor de la casa de Israel R/
     
  3. ¡Al son de la trompera y del cuerno
    Aclamen el paso del Rey, el Señor!
    ¡Rujan el mar y todo lo que contiene,
    El mundo y todos los que lo habitan!
    Juzgará al mundo con justicia
    Y a los pueblos según su derecho R/

 

SEGUNDA LECTURA: 1 Jn 4:7-10

Nadie puede amar a los demás sino se ha sentido primero amado por Dios. Recibir el amor de Dios es el trabajo mas importante y quizás el más difícil encomendado a cada uno de sus hijos.


Aclamación al Evangelio Jn 14:23

Aleluya, Aleluya. Si alguno me ama guardará mi palabra –dice el Señor- y mi Padre lo amará y vendremos a él. Aleluya.

 

EVANGELIO SEGÚN JUAN Jn 15:9-17

Para Jesús no hay alegría mayor que servir y dar la vida por los demás. Leamos el texto del evangelio de Juan y dejemos que el Señor nos cure el corazón de todos nuestros egoísmos.


6 de mayo: Sexto Domingo de Pascua

Tema: Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos

 

Continuamos celebrando la plenitud del amor de Dios por la humanidad, expresado y comunicado a nosotros en su Hijo, muerto y resucitado. La liturgia de este domingo nos invita a ahondar en este gran don del cual nace el mandato de Jesús de amar a los hermanos.


El evangelista Juan nos invita a que, ante todo nos dejemos amar por Dios que tomó la iniciativa, amándonos con amor totalmente gratuito e inmerecido. Muchas páginas de la Biblia nos muestran un Dios que parece no darse por satisfecho hasta que encuentra descanso en el corazón del hombre. Es un amor, que no tiene su origen en nosotros sino en Dios; que nos enriquece y nos transforma para que podamos cumplir el mandato de amar a los hermanos. Este es el gozo al que Jesús nos invita a participar: que no tengamos miedo, ya que podemos contar con su amor fiel y poderoso; que no nos encerremos en un individualismo estéril, sino que seamos buena noticia para los hermanos con nuestra dedicación y empeño.


En nuestra sociedad los lazos de afecto y amistad son frágiles. Sólo el amor desinteresado que viene de Dios por medio de Jesús Resucitado puede ayudarnos a romper el muro de egoísmo que tiende a la división y al enfrentamiento.


Dios ofrece su amistad a todos sin distinción. No depende de las cualidades de quienes lo reciben, sino de su bondad y generosidad. El Padre ofrece al Hijo a todos, sin distinción. Sin embargo, este gran don de Dios no es acogido por todos con la misma disponibilidad; el centurión pagano Cornelio con su familia es el símbolo de aquellos que abren su corazón al amor de Dios.

 

Como el Padre me amó (Kairoi)

Como el Padre me amó
yo os he amado.
Permaneced en mi amor,

Si guardais mis palabras
y como hermanos os amais,
compartireis con alegría
el don de la fraternidad.
Si os poneis en camino
sirviendo siempre a la verdad,
fruto daréis en abundancia;
mi amor se manifestará.

No veréis amor tan grande
como aquél que os mostré.
Yo doy la vida por vosotros,
amad como yo os amé.
Si hacéis lo que os mando
y os queréis de corazón,
compartiréis mi pleno gozo
de amar como Él me amo.
 

f.p.g.g.

 

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