Primer Domingo de Adviento

2 De Diciembre De 2018

TEXTOS BIBLICOS PARA LA LITURGIA EUCARÍSTICA

Al comenzar este nuevo año litúrgico, el tema es: Despertad. El Señor nos prometió un Salvador y sabemos que nació en Belén; pero ignoramos cuándo se nos hará presente a cada uno de nosotros: tenemos que vivir en la justicia y la caridad para cuando Jesús vuelva, venida que es una llamada a la esperanza, pero también a nuestro comportamiento, si queremos tener parte en su Reino.

ORACION

Oh Dios, lleno de justicia y amor, despierta los corazones de quienes, con fe en tu promesa salvadora, esperan la llegada de su liberación. Haz que, fijos nuestros ojos en Cristo, luz de nuestra esperanza, continuemos gozosos nuestro caminar cristiano. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén


PRIMERA LECTURA: Jer 33:14-16

La venida del Mesías que viene a salvarnos de todos nuestros adversarios se produce cada vez que ponemos nuestra esperanza en Dios. Al leer la lectura del profeta Jeremías abramos nuestro corazón al Señor.


SALMO RESPONSORIAL: Sal 25:4-5, 8-9, 10 y 14

R/ A TI, SEÑOR, ELEVO MI ALMA.

  1. Haz, Señor, que conozca tus caminos,
    Muéstrame tus senderos.
    En tu verdad guía mis pasos, instrúyeme,
    Tú que eres mi Dios y mi Salvador. R/
     
  2. El Señor es bueno y recto,
    Por eso muestra el camino a los que han pecado.
    Dirige los pasos de los humildes,
    Y muestra a los sencillos el camino. R/
     
  3. Amor y lealtad so todos sus caminos,
    Para el que guarda su alianza y sus mandatos.
    El secreto del Señor es para quien lo teme,
    Le da el conocimiento de su alianza. R/


SEGUNDA LECTURA: 1TS 3:12-42

Creer en el Mesías es creer que cada vez podemos ser mejores personas, es ir caminando hacia la santidad siguiendo los pasos de Jesús.


Aclamación al Evangelio Sal 85:8

Aleluya, Aleluya. Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. Aleluya.


EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS Lc 21:25-28, 34-36

Jesús nos dice que cuando todos a nuestro alrededor parezca derrumbarse, no debemos perder la esperanza. Por el contrario, debemos “levantar la cabeza” y recordar que el salvador está cerca.


2 De Diciembre: Primer Domingo De Adviento
Tema: De La Espera A La Esperanza

Comienza el Adviento. Es tiempo de preparación para la Navidad, cuando celebraremos el nacimiento de Jesús. A todos nos sale en ese tiempo a flote el corazón de niño, a veces demasiado hundido entre las muchas preocupaciones, problemas y trabajos. Pero las cuatro semanas de Adviento son algo más que un tiempo de preparación para esa celebración. La espera del aniversario del nacimiento de Jesús, nos sitúa en la misma tensión en que vivió el mundo y la creación entera ante el nacimiento del Mesías. Hace dos mil años es como si un escalofrío hubiese recorrido el mundo. El Salvador estaba a punto de llegar. Nos gustaría que la salvación prometida en Jesús se hubiese manifestado ya del todo. Y ésta es precisamente la tensión en que vamos a vivir estas cuatro semanas. La espera de la celebración del nacimiento se nos mezcla con la esperanza de que el Señor Jesús venga definitivamente a nuestros corazones y a nuestro mundo. 

Las lecturas que la liturgia nos propone estos domingos, sobre todo los dos primeros, se dirigen a alentar esa esperanza. Porque sabemos que vivimos en el ya sí de la fe pero en el todavía no de su manifestación plena. Porque sabemos que creemos pero que no somos capaces de llevar a la práctica de una forma total esa fe que tenemos. Porque creemos que Jesús, al resucitar, nos ha liberado de la muerte, pero nosotros todavía tenemos que pasar por ese trago amargo. Y hay demasiado dolor y sufrimiento en este mundo. Por todo ello deseamos vivamente que se cumpla la palabra de Jesús, que su reino llegue a nosotros. De nuestro corazón sale continuamente un “¡Ven, Señor Jesús!”. Eso es vivir en la esperanza.

La primera lectura de este domingo y el Evangelio nos ponen en esa tesitura. Viene el Señor y con él trae la justicia y el derecho. La paz será una realidad para todos. En el Evangelio resuena todavía el eco de los anuncios apocalípticos que escuchábamos hace pocos domingos, pero hay un mensaje nuevo que cierra el ciclo y da sentido a todo lo que se ha dicho en esos mensajes: “Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza, se acerca vuestra liberación”. De esa forma la esperanza supera al temor. 

Pero hay que ir a la segunda lectura para encontrar la clave que nos diga cómo se debe vivir este tiempo de esperanza. Nos pide Pablo que rebosemos de amor mutuo. Ésa será la forma como, cuando llegue Jesús, nos encontrará santos e irreprochables. Una vez más es el amor la característica que ha de llenar la vida del cristiano. Su esperanza se ha de manifestar en una especial capacidad de amar a los que viven cerca de él. Porque el que espera a un Dios que es amor y reconciliación vive ya bajo la ley del amor y de la reconciliación. Si no es así, es que su esperanza no es auténtica.

cr

 

 

Para la reflexión
¿Siento como míos los dolores y sufrimientos de mis hermanos y hermanas en este mundo?
¿Cómo podría irme preparando para la celebración del nacimiento de Jesús?
¿Qué signos de esperanza podríamos ofrecer en mi familia?