Cuarto Domingo De Cuaresma

31 de Marzo de 2019

TEXTOS BIBLICOS PARA LA LITURGIA EUCARÍSTICA

La liturgia de hoy nos habla de los caminos del amor de Dios. A su pueblo, que reconoce el don de Dios, le da una nueva patria, una casa paterna al hijo que reconoce su ingratitud, una personalidad nueva en Cristo que concilia al que reconoce que la iniciativa viene de Dios por medio de Cristo.

 

ORACION

Oh Dios, misericordioso y compasivo, que con amor sin límites acoges a todo el que vuelve a ti. A los que en la cuaresma hacemos el camino de la conversión, danos una vida como hijos tuyos. Amen

PRIMERA LECTURA: Jos 5:9, 10-12.

Dios alimenta al pueblo de Israel mientras se encuentran en el desierto. Pero una vez que llegan a la tierra prometida deben esforzarse por vivir de su trabajo.

SALMO RESPONSORIAL: Sal 34:2-3, 4-5, 7-8

R/ GUSTAD Y VED QUE BUENO ES EL SEÑOR.

  1. Bendeciré al Señor en todo tiempo
    No cesará mi boca de alabarlo.
    Mi alma se gloría en el Señor,
    Que lo oigan los humildes y se alegren. /R
     
  2. Engrandezcan conmigo al Señor
    Y ensalcemos a una su nombre.
    Busqué al Señor y me dio una respuesta,
    Y me libró de todos mis temores.  /R 
     
  3. Mírenlo a él y serán iluminados
    Y no tendrán más cara de frustrados.
    Este pobre gritó y el Señor lo escuchó
    Y lo salvó de todas sus angustias.  /R


SEGUNDA LECTURA: 2 Cor 5:17-21.

Ser discípulo de Cristo es mirar el mundo de un modo totalmente nuevo, es adoptar los valores y el modo de vivir de Jesús.

 

ACLAMACION DEL EVANGELIO Lc 15:18

Aleluya, aleluya.
Me pondré en camino donde está mi Padre y le diré: “Padre he pecado contra el cielo y contra ti”.
Aleluya.


EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS Lc 15:1-3, 11-32

La parábola del hijo pródigo es la historia de la humanidad y al mismo tiempo de la historia de cada uno de nosotros.

 


31 De Marzo: Cuarto Domingo De Cuaresma.

Tema: Las Tres Etapas De La Vida

Esa frase se la debemos a Kierkegaard (1813-1855), el filósofo danés, que dijo a propósito del evangelio de este domingo: “la parábola del hijo pródigo” que contó Jesús a los fariseos, que lo despreciaban porque acogía a los pecadores y hasta comía con ellos.

El hijo pródigo primero estuvo en la primera etapa, que Kierkegaard llama “etapa de la belleza” : es decir que se deja llevar por el placer y el dinero, cuando se va de la casa del padre y malgasta toda su fortuna.

Viene luego, la “etapa moral”: o sea cuando sin dinero, hambriento y miserable se va a cuidar de los cerdos y se arrepiente del mal cometido y se decide a volver a la casa del padre, no como hijo sino como un jornalero cualquiera.

Y viene en tercer lugar la “etapa religiosa y personal”, porque el hijo pródigo se reencuentra con su padre pletórico de alegría, que lo viste, calza, da el anillo de hijo de la casa y celebra un banquete. Ese padre es Dios personal, que nos espera en esta Cuaresma con brazos abiertos, nos renueva con su perdón.

Ya estamos más cerca de la Pascua de Resurrección. Es por eso que este domingo se llama en latín “Dominica Laetare”, o sea “Domingo de la Alegría”. Porque estamos ya más cerca de la Redención que obra Jesús desde la cruz y su Resurrección. Y la parábola del “hijo pródigo”, sería mejor llamarla “parábola del padre misericordioso”. Los únicos que no perdonan son los fariseos, representados por el “hijo mayor” que no perdona y no quiere entrar en la casa del padre...

Es también por eso, que en la segunda lectura S. Pablo nos dice: “lo viejo ha pasado, lo nuevo ha empezado” ...

San Pedro Crisólogo (406-450), llamado así porque “crisólogo” quiere decir “boca de oro”, arzobispo de Ravena, escribió en una homilía sobre el perdón:

“Si no nos gusta la conducta del hijo pródigo, en lo que se refiere a nosotros ¡no nos alejemos nunca de un padre como este! Tan solo ver a este padre nos hace huir del pecado, rechazar la falta, excluir toda mala conducta y toda tentación. Pero si ya nos hemos marchado, si hemos malgastado toda la herencia del padre en una vida desordenada, si hemos sido capaces de cometer cualquier falta o fechoría, si hemos caído en el abismo de la impiedad y en el hundimiento total, levantémonos y regresemos a un padre tan bueno, invitados por un ejemplo tan bello... ¿A qué esperamos para volver al Padre?”.

Termino con una poesía por vía libre del Hermano Marista pamplonica Patxi Loidi (nacido en 1929, ordenado sacerdote a los 70 años de edad en El Salvador, a donde marchó como misionero), y que se titula:


CADA MAÑANA

Cada mañana sales al balcón
y oteas el horizonte
por ver si vuelvo.
Cada mañana bajas saltando las escaleras
y echas a correr por el campo
cuando me adivinas a lo lejos.


Cada mañana me cortas la palabra,
te abalanzas sobre mí
y me rodeas con un abrazo redondo
el cuerpo entero.
Cada mañana contratas la banda de músicos
y organizas una fiesta por mí
por el ancho mundo.


Cada mañana me dices al oído
con voz de primavera:
“Hoy puedes empezar de cero”.

j.v.c.