Tu palabra, Señor, es la verdad. Santifícanos en la verdad
Dios nos llamó por medio del Evangelio, para que sea nuestra la gloria de nuestro Señor Jesucristo
Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz del Señor, en la cual el mundo está crucificado para mí, y yo para el mundo
Jesús predicaba el Evangelio del Reino, curando las enfermedades del pueblo
El Padre por propia iniciativa, con la palabra de la verdad nos engendró, para que seamos como primicia de sus criaturas.
Tus palabras Señor, son espíritu y vida. Tú tienes palabras de vida eterna.
El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él, dice el Señor.
Yo soy el Pan vivo bajado del cielo, dice el Señor; el que come de este pan vivirá para siempre.
No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Un gran Profeta ha surgido entre nosotros, Dios ha visitado a su pueblo
Mis ovejas oyen mi voz, dice el Señor, yo las conozco y ella me sigue
El Espíritu del Señor está sobre mi. Me ha enviado para dar la Buena Nueva a los pobres
El Espíritu del Señor está sobre mi. Me ha enviado para dar la Buena Nueva a los pobres
Nuestro Salvador Jesucristo destruyó la muerte, y por medio del Evangelio sacó a la luz la vida
A ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos
Cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí
Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida
Celebramos este domingo la Solemnidad de la Santísima Trinidad de Dios.
Pablo, que nos dice: "La roca era Cristo. Sobre él hemos sido construidos".
Nos ha amanecido un día sagrado: venid, naciones, adorad al Señor, porque hoy una gran luz ha bajado a la tierra
El Espíritu del Señor está sobre mí; me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres.