Pablo, que nos dice: "La roca era Cristo. Sobre él hemos sido construidos".
Nos ha amanecido un día sagrado: venid, naciones, adorad al Señor, porque hoy una gran luz ha bajado a la tierra
El Espíritu del Señor está sobre mí; me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres.
En distintas ocasiones habló Dios antiguamente a nuestros padre por los profetas. Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo.
Mientras todos se maravillan de lo que los patores cuentan, María, silenciosa y meditativa, guarda y madura en su corazón las enseñanzas de Dios
Bendito el que viene en nombre del Señor, bendito el reino que viene de nuestro padre David
Permaneced en mí y yo en vosotros, dice el Señor, el que permanece en mí da fruto abundante.
Estad en vela y preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre
Uno solo es vuestro Padre, el del cielo; uno solo es vuestro Maestro, Cristo.
Brilláis como lumbreras del mundo, mostrando una razón para vivir.
El Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine los ojos de nuestro corazón para conocer cuál es la esperanza a la que nos llama.
Soy yo quien os he elegido, para que vayáis y deis fruto, dice el Señor
Mis ovejas oyen mi voz, dice el Señor, yo la conozco y ellas me siguen.
Abre, Señor, nuestro corazón, para que comprendamos las palabras de tu Hijo.
Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo, y a nosotros nos ha confiado el mensaje de la reconciliación.
El Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine los ojos de nuestro corazón, para conocer cuál es la esperanza a la que nos llama
Jesús predicaba el Evangelio del Reino, curando las enfermedades del pueblo
María ha sido llevada al cielo, se alegrara el ejecito de los ángeles. Aleluya
Te doy gracias, Padre, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla