Tres Pequeñas Cosas Para Hacer La Paz
He aquí la perenne validez de la enseñanza paulina, que «aquí, en este pasaje —ha comentado el Papa— nos enseña el camino hacia la unidad». De hecho, afirma que «la unidad está cubierta, está “blindada” —podemos decir— con el vínculo de la paz». Es decir, ha aclarado Francisco, «la paz lleva a la unidad». Para alcanzarla, el apóstol «nos enseña un camino sencillo: “Comportaos de manera digna con la llamada que habéis recibido, con toda humildad, paciencia y mansedumbre”».
Estas son entonces las «tres cosas» indicadas por Pablo «para hacer la paz, la unidad entre nosotros: “humildad, paciencia —nosotros que estamos acostumbrados a insultarnos, a gritarnos… paciencia— y mansedumbre”». Como para decir: «Déjalo pasar, abre el corazón».
Pero, se ha preguntado el Pontífice, «¿se puede hacer la paz en el mundo con estas tres pequeñas cosas»? La respuesta solo podía ser afirmativa: «Sí, es el camino. ¿Se puede llegar a la unidad? Sí, por ese camino: “humildad, paciencia y mansedumbre”». Y si como «Pablo es práctico», en el pasaje bíblico «continúa con un consejo muy práctico: “soportaos unos a otros en el amor”. Soportaos los unos a los otros». Un consejo que «no es fácil» concretizar en la cotidianidad. El Papa se ha dicho favorable, haciendo notar «que siempre sale el juicio, la condena, que lleva a la separación, a la distancia. Cuántas veces —ha observado— uno pregunta a una persona: “¿Cómo va tu familia? ¿Cómo van tus primos?” “No, no, nosotros estamos distanciados…” Y el diablo está feliz con esto. Es el inicio de la guerra, porque no sois capaces de soportaros».
(26 de octubre de 2018)