Otros Artículos

 

 

Oración al encender la primera vela de la corona

 

Estamos en espera de tu visita, Señor. Te necesitamos como te necesitaban tantas gentes que en el pueblo de Israel te esperaban, y como te siguen necesitando miles y miles de hombres y mujeres que esperan sin saber qué esperan.
Danos luz y fuerza para verte en la vida, y para seguir esperándote siempre. Ven, Señor Jesús, ven.

Adviento

Iglesia San Ignacio

Un año más, el Adviento quiere ponernos en sintonía con la venida del Señor. Es tiempo de espera y de esperanza activa, de vigilancia y vela atenta. El Señor vino, viene y vendrá. Viene hasta nosotros constantemente, todos los días y de muchas maneras. Viene a sacarnos de la rutina, de la indiferencia, y se nos presenta a través de acontecimientos y situaciones personales y sociales. Hay que estar alerta, en vela y no como en tiempos de Noé: dice el evangelio que vivían despreocupados.
El profeta Isaías señala dos frutos claros que deben brotar de la respuesta que debemos dar a las interpelaciones que Dios hace a nuestra conciencia: el universalismo y la paz. "De las espadas forjarán arados; de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo..."
Dar un paso más en este camino de universalismo y de paz es dar un paso más en la espera del Señor.