Otros Artículos

 

 

 

Iglesia San Ignacio 

 

La espera de María era la espera de una madre. Te sentía y te veía.
Te hablaba y te oía.
Que esta vela que hoy encendemos nos ayude a acompañarle en su espera,
para hablarte de la gente y de las cosas que Tú tanto amas;
para oír tu palabra de ánimo y de esperanza;
y para sentirnos más y más tus hermanos.

Ven, Señor Jesús, e ilumina a la familia humana en su caminar por la paz y la justicia.