Quinto Domingo De Cuaresma
6 De Abril De 2025
Dios siempre está dispuesto a dar al hombre un futuro nuevo, libre de esclavitudes. Al encontrarse cada uno con Cristo, se descubre la verdadera condición de debilidad, pero ante ese Cristo que salva, todo lo demás se considera insignificante.
ORACION COLECTA
Oh Dios, fuente del amor, tú perdonas al pecador, levantas al hombre caído y le das fuerza para emprender una vida nueva. Te pedimos que nosotros, sobre quienes has derramado sin límites la gracia de tu perdón, sepamos darte gracias todos unidos y con un solo corazón. Por nuestro Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA: Is 43: 16-21
El profeta Isaías recuerda a Israel las gracias recibidas de parte de Dios en el pasado e invita al pueblo a mirar con esperanza el futuro.
SALMO RESPONSORIAL
R/ GRANDES COSAS HA HECHO EL SEÑOR POR NOSOTROS, REBOSAMOS DE ALEGRÍA.
Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sión,
nos parecía estar soñando;
nuestra boca se llenaba de risa
y nuestra lengua de gritos de alegría.
Entonces entre los paganos se decía:
“¡Qué grandes cosas no ha hecho el Señor por ellos!”
Sí, grandes cosas ha hecho el Señor por nosotros,
rebosábamos de gozo.
Haz que vuelvan, Señor, nuestros cautivos,
como riachuelos en tierras áridas.
Los que siembran entre lágrimas,
cosecharán entre gritos de alegría.
Se van, se van llorando
los que siembran la semilla,
pero regresarán cantando
trayendo sus gavillas.
SEGUNDA LECTURA: Flp 3: 8-14
San Pablo nos invita a no conformarnos con lo que hemos hecho hasta ahora y a seguir creciendo siempre en nuestra vida cristiana. Todos estamos llamados a ser santos como Dios es santo.
ACLAMACION EVANGELIO
Buscad el bien y no el mal y viviréis, y así estará con vosotros el Señor.
EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN: Jn 8:1-11
Escuchemos la narración del evangelio de San Juan y pidamos a Dios la gracia de creer en el perdón de Dios y ser capaces de perdonar a nuestros hermanos.
HIMNO
A ti, oh Dios, te alabamos,
A ti, Señor, te reconocemos.
A ti, eterno Padre,
te venera toda la creación.
Los ángeles todos, los cielos
y todas las potestades te honran.
Los querubines y serafines
te cantan sin cesar:
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del universo.
Los cielos y la tierra
están llenos de la majestad de tu gloria.
A ti te ensalza el glorioso coro de los apóstoles, la multitud admirable de los profetas,
el blanco ejército de los mártires.
A ti la Iglesia santa, extendida por toda la tierra, te proclama:
Padre de inmensa majestad,
Hijo único y verdadero, digno de adoración,
Espíritu Santo, Paráclito.
Tú eres el Rey de la gloria, Cristo.
Tú eres el Hijo único del Padre.
Tú, para liberar al hombre,
aceptaste la condición humana
sin desdeñar el seno de la Virgen.
Tú, rotas las cadenas de la muerte,
abriste a los creyentes el reino del cielo.
Tú te sientas a la derecha de Dios
en la gloria del Padre.
Creemos que un día
has de venir como juez.
Te rogamos, pues,
que vengas en ayuda de tus siervos,
a quienes redimiste con tu preciosa sangre.
Haz que en la gloria eterna
nos asociemos a tus santos.