La Dureza Flexible De Jesús
(Mateo, 15:21-28)
Jesús rechazó la petición de la mujer de Canaán tres veces. La primera vez no contestó nada. La segunda vez fue cuando explicó que solamente había sido enviado para Israel. La tercera vez fue cuando dijo: “No hay que dar al perro el pan para los niños”.
Pero a Jesús le agradó la fe de la mujer y dijo: “Tu fe es grande. Que se haga como tú quieres”.
Hay un refrán que dice: “Rectificar es de sabios”.
Jesús dijo que solamente había sido enviado a Israel. Al decir eso, estaba cumpliendo con firmeza su misión. La ciudad de Canaán que aparece en este pasaje, está fuera de Israel.- No debía hacer milagros fuera de Israel.
Pero Jesús es una persona justa y tierna de corazón. Por eso, dijo “no” tres veces para rectificar luego diciendo “sí” y curando a la hija. Jesús hizo una excepción con ella porque vio su fe fuerte y la profundidad de su piedad.
¿De dónde viene la flexibilidad de esa dureza? Viene de lo que dijo Jesús: “Soy manso y humilde de corazón”. El humilde está lleno de justicia y ternura.
La flexibilidad de rectificar viene de una mente humilde. Los soberbios no rectifican jamás.
Pidamos al Señor esa flexibilidad que nace de la dureza.
J. Garralda Traducido del original en japonés