24 De Diciembre De 2023

ORACION COLECTA

Oh Padre, Dios eterno, que, al enviarnos a tu Hijo, elegiste a María como madre del Salvador, te pedimos que nosotros, imitándole a ella, recibamos a Jesús con amor y alegría y vivamos siempre unidos a él. Por nuestro Señor Jesucristo.

PRIMERA LECTURA: 2 Sam 7:1-5, 8-12

David, agradecido porque Dios le ha consolidado en el trono, desea hacer algo grande por El. Dios le recuerda, sin embargo, que no son las obras del hombre lo que han de salvar al mundo, sino sólo el poder y la misericordia divina. De este modo Dios le promete enviar un rey-mesías, un Príncipe de la Paz y verdadero salvador de la humanidad.

SALMO RESPONSORIAL
R/ CANTARÉ ETERNAMENTE EL AMOR DEL SEÑOR.

El amor del Señor por siempre cantaré,
Tu fidelidad proclamaré de siglo en siglo:
Yo digo: tu favor es eterno,
Al hacer el cielo, pusiste en él tu fidelidad.

Una alianza hiciste con tu preferido,
Le juraste a David, tu servidor:
“Establecí tu linaje para siempre,
Asenté tu trono de siglo en siglo”

El me podrá invocar: “Tú eres mi Padre,
Mi Dios y la roca donde me refugio”
Para siempre mi amor le mantendré,
Y seré fiel a mi alianza con él.

SEGUNDA LECTURA: Rm 16:25-27

El Evangelio es la respuesta al deseo de salvación de todos los seres humanos. En él se encuentra la palabra salvífica que Dios ha deseado dirigir a sus hijos desde los comienzos del mundo.

ALELUYA

Aleluya, aleluya.
Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra.
Aleluya, aleluya.

EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS: Lc 1:26-38

La anunciación del ángel a María es el comienzo de nuestra salvación. La confianza, el amor y la fe de María son las mismas virtudes que necesitamos nosotros para traer al mundo la palabra salvadora de Dios.

Todo Es Posible Para Dios

Hoy en el Evangelio se nos muestra la mejor manera para acoger los planes de Dios en nuestra vida y la confianza, audacia y amor con la que podemos responder. María que ya tenía sus planes para desposarse con José, recibe un cambio completo en su vida, el plan de Dios para ella y la humanidad se hacen presente, pidiendo su consentimiento para la obra de la redención. Dios mismo espera el “si” de una mujer que busca ante todo agradarle y servirle de todo corazón. María, que, no sabiendo lo que pasará en un futuro, confía y se abandona, dice un “si” al amor de Dios, aceptando ser la madre de ese pequeño bebé que será el Salvador del mundo. No solo eso, sino también por la acción de Dios, su prima Isabel ha quedado embarazada y ya en el sexto mes, María va y se apresura a ayudar a su anciana prima en las tareas del hogar. Aquí lo que para los hombres era imposible, para Dios no, todo aquel que se abandona en Dios y pide constantemente con confianza es escuchado.

Pidamos a María la madre del Amor Hermoso su intercesión para nosotros en nuestra vida cotidiana ser como Ella, abierta a la acción del Espíritu Santo he ir al encuentro del más necesitado.

MC